Costa Rica casi alcanza un 100% de producción energética originada de fuentes renovables, pero no todas son del todo limpias.
Al finalizar el primer trimestre del 2017, el rubro de generación de energía solar quedaba en sólo un 0,02%, revelando un enorme potencial de crecimiento.
A finales del primer trimestre del 2017, el Centro Nacional de Control de Energía (CENCE) del ICE, señaló que en Costa Rica, a esa fecha, casi se alcanzaba un 100% de producción energética originada de fuentes renovables, dejando tan solo un 0,94 % de generación eléctrica al búnker o diésel.
Para esa misma fecha, sin embargo, al desglosar el origen de las energías en el país, se señalaba que en el rubro de generación por vía solar el país se quedaba en solo un 0,02%. El dato resultaba significativo por varios aspectos, lo primero es que las fuentes termoeléctricas que funcionan con combustible fósil aún superaban con creces la producción solar del país; sin embargo, lo más relevante, es que queda en evidencia el enorme potencial de evolución que tiene actualmente la energía solar en el país para sustituir una producción alta en emisiones de gases de efecto invernadero.
Ciertamente la energía solar es una de las fuentes más limpias que actualmente existen, mucho más incluso que la producción hidroeléctrica, que actualmente abarca casi el 70% de la generación del país, pero que en años recientes, las investigaciones han demostrado que el hecho de ser renovables no implica que sean del todo limpias. (ver recuadro “Las emisiones hidroeléctricas”).
Las emisiones hidroeléctricas
La matriz energética costarricense se sostiene en un 70% o más por embalses hidroeléctricos que regulan y mantienen la producción durante todo el año. El proyecto Reventazón, por ejemplo, es una de las mayores centrales hidroeléctricas de Centroamérica con una capacidad de generación de 305 megavatios y cuya primera etapa de construcción ya fue finalizada y dio paso al llenado de un embalse de 700 hectáreas (7 km cuadrados) de extensión.
Las condiciones medioambientales que se crean alrededor de los embalses hidroeléctricos, especialmente en climas tropicales, propician la descomposición de materia orgánica que produce gas metano, cuyo potencial de calentamiento global es de 25 a 70 veces superior que el mismo dióxido de carbono.
En promedio, una represa puede liberar hasta 40 kilogramos de CH4 por kilómetro cuadrado al día, en zonas de alta riqueza de material orgánico, como en un bosque. Si una represa tiene un tamaño de 10 km2, puede liberar al año 146.000 kilos de metano en promedio.
En el contexto global, se estima que las represas contribuyen con cerca del 4% de los gases GHGs emitidos por el hombre. Por su dificultad de cálculo, hasta hace menos de cinco años no se había contabilizado al metano emitido por represas en la suma global. Hoy, los estudios científicos permiten concluir que las emisiones de metano por parte de las represas constituyen entre el 20% y el 30% del total emitido por el hombre, y se convierte en la principal fuente antropogénica de este gas.
El potencial de carbono neutralidad de la energía solar emerge como un gran atractivo para aquellas empresas interesadas en reducir el impacto de sus emisiones de efecto invernadero. Greenenergy, una empresa dedicada a la instalación de infraestructura para la generación de energía solar, ha estimado que para finales de este año, podría llegar a evitar la emisión de 616 mil toneladas de CO2 por parte de empresas que han decidido cambiar el consumo eléctrico ordinario, por una inversión en infraestructura para la generación solar.
A la fecha, Greenenergy evita que al menos 154 mil toneladas de CO2 lleguen a la atmósfera, al tiempo que su impacto crece según se van cumpliendo sus contratos de instalación. La expectativa es que a finales de año, Greenenergy, continúe cumpliendo con sus contratos de instalación de paneles solares, con los cuales se llegaría a alcanzar la producción de 4,91 Megavatios de energía limpia.
Para Fernando Ortuño, Gerente de Greenenergy, el aumento en la confianza sobre el potencial de la energía solar está marcando un antes y un después en el uso de este recurso renovable en el país, lo cual tiene importantes resultados sobre la meta nacional de alcanzar la carbono neutralidad.
“Cuando las empresas apuestan al ahorro de CO2 o de su factura eléctrica mediante sistemas de paneles solares, están enviando un mensaje significativo que marca tendencia y le abre la puerta a otras empresas que aspiran a alcanzar mejores resultados en su gestión ambiental y en su inversión energética mediante la implementación de la infraestructura de paneles solares”, explicó Ortuño.
En un espectro de más de 850 proyectos distribuidos en Costa Rica, Greenenergy ha apoyado esfuerzos empresariales de muy diverso orden y escala, entre ellos, varios puntos Vindi (Auto Mercado), negocio que instaló 504 paneles solares que generan 130,2 Kw por hora para abastecer sus sistemas de refrigeración.
Para Ortuño, uno de los propósitos que mueven a Greenenergy es liderar una revolución de la energía limpia en nuestra región.
“Estamos generando un cambio cultural. Hemos llegado incluso a regiones con menores índices de desarrollo. Demostramos que la implementación de la energía limpia puede brindar oportunidades para todas las zonas a las que llegamos”, explicó Ortuño.
Producción de energía renovable en Costa Rica, por fuente de origen (CENCE)
Acerca de greenenergy®
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