En un entorno de gran incertidumbre empresarial acerca de qué esperar de la reforma fiscal que discute la Asamblea Legislativa, es imprescindible que las empresas se preparen para responder con rapidez ante cualquier escenario.
Para Gonzalo Sandstad, Gerente de Ventas de Softland, la eventual aprobación del cambio del Impuesto de Ventas al Impuesto al Valor Agregado (IVA), obliga a las empresas a analizar cuáles ajustes organizacionales y financieros deben hacer para reportar adecuadamente al fisco.
Por ejemplo, la implementación del IVA significaría que más empresas deban hacer declaraciones fiscales mensuales. Esto sería especialmente retador para negocios que brindan servicios y que bajo el modelo del Impuesto de Ventas no necesitan reportar tan exhaustivamente sus ingresos y egresos. Estas empresas tendrían que evolucionar a sistemas que incorporen la cuantificación del IVA en sus compras y ventas, para pagar lo que les corresponda y también para presentar créditos fiscales que les permita disminuir su carga de impuestos.
Ante este escenario actual, el experto Gonzalo Sandstad hace las siguientes recomendaciones a las organizaciones:
A- Conocer y mantenerse actualizado de la reforma. Particularmente en aquellos elementos que no son parte del modelo actual de impuestos y que casi con seguridad se implementarán, como el Impuesto al Valor Agregado (IVA), nuevos impuestos, rangos y tasas a las utilidades y otros ingresos.
B- Evaluar si los sistemas de información, el personal interno y los procedimientos están preparados para implementar los cambios.
Uno de los temas que más atención debe tener por parte del sector empresarial es la estimación de cuán preparado está su equipo financiero y sus profesionales de contabilidad para cambios de este tipo, tomando en cuenta que Costa Rica lleva décadas sin realizar una reforma tributaria que impacte en gran escala los procedimientos de las empresas en este campo.
Hay que considerar que la versión actual del expediente 20.,580 sólo otorga 6 meses para que empiecen a regir la mayoría de los cambios, que en varios casos implicarán ajustes en la forma en que se registra, contabiliza, calcula y reporta la información y en los procesos asociados.
C- Verificar que los proveedores de software ERP que las empresas hayan contratado estén en capacidad de asumir cambios con la prontitud y eficiencia que exigirían las autoridades fiscales.
D- Adelantarse en los cambios posibles. Hay aspectos de la reforma que no son posibles implementar aún pues pueden cambiar, pero si es posible anticiparse tomando medidas que soportaran los cambios más probables.
Por ejemplo, se puede capacitar al personal en el manejo del IVA, validar que los sistemas de información estén habilitados para cambiar las tasas y controlar los créditos fiscales y cambiar los procedimientos para que sean más adaptables a las nuevas condiciones.
Comentários