Probablemente han escuchado la frase “el cambio comienza en casa”, esta frase más allá de enfocarse a un cambio en nuestro entorno próximo va dirigido a un punto más personal, un cambio de mentalidad, actitud, hábitos, una frase que invita a ser mejores y entender que cada día tenemos la oportunidad para realizar cambios positivos.
Durante los años que llevo trabajando en Próxima Comunicación, que se aproximan a cuatro, mi mentalidad y visión hacia ciertas áreas ha cambiado, bien dicen que “El que con lobos anda a aullar aprende”, pues así es, una empresa como Próxima que sobresale en el mercado por su compromiso ambiental y su constante evolución para ser mejor cada día, transmite y contagia esta filosofía de trabajo a nosotros los colaboradores, impulsando este cambio de mentalidad y de hábitos en cada uno y en nuestros hogares.
Si bien, antes de trabajar en Próxima sabía de la importancia de reducir nuestra huella individual para beneficio de nosotros mismos, no lo ponía en práctica, es posible que existiera ese pensamiento de “eso le corresponde a las empresas grandes” o “alguien más se encarga”, tercerizando mi propia responsabilidad. Pero gracias al entorno en el que me encuentro he logrado pasar de ese “saber” a la “acción”, en donde lidera la constante búsqueda de nuevas formas para hacer las cosas con la finalidad de disminuir el consumo energético, de combustibles, recursos y compartir estas buenas prácticas con mis compañeros de trabajo, familiares y amigos. Un cambio de mentalidad que está tan presente, que incluso cuando voy de viaje al extranjero busco nuevas ideas que puedan replicarse en casa o en el país inclusive.
Al final todo es una CADENA, en donde la agencia con sus buenas prácticas nos influye generando este cambio de actitud que se ve reflejado tanto en nuestro hogar, como en las ideas y propuestas para nuestros clientes, y que ayudan a impulsar de la mejor manera su propia responsabilidad con el país.
En la vida es de gran importancia analizar cada paso que damos y tomar con seriedad dónde queremos estar; cuál es el entorno más adecuado según nuestros propios objetivos y no dejarnos llevar por superficialidades como el dinero, el estatus o la imagen. Todo influye en nuestro comportamiento, desde una amistad, una pareja, hasta la empresa en la que laboramos. Todos tenemos este poder de decisión para ser mejores personas y llevar lo aprendido al hogar, pues también influenciamos a alguien y es nuestra responsabilidad hacerlo de la mejor forma. El cambio comienza por uno mismo.
– Gustavo Paz
Comments