Existen muchas teorías que señalan el camino hacia un liderazgo exitoso, la lista puede ser muy larga y cada líder puede tener su favorita.
Lo que podemos asegurar es que hay algunas que ningún líder debe obviar como: comunicación, compromiso, confianza, transparencia, pasión y optimismo. Estas habilidades harán que el entorno del líder se sienta seguro y bien respaldado.
Los líderes que apuntan a la excelencia no se quedan con la teoría, sino que son capaces de transmitir esas buenas prácticas a sus equipos de trabajo, generando un entorno laboral idóneo para cualquier colaborador.
La comunicación es clave en cualquier relación interpersonal, así que un líder exitoso debe ser capaz de transmitir información clara y concisa, debe hacer entender a los colaboradores qué es lo que se espera de ellos como miembros de un equipo.
Mostrar compromiso con la empresa, sus ideales y metas es elemental, pero ese compromiso debe extenderse hacia los miembros de la compañía, sus clientes y proveedores. Un líder debe contagiarlo hacia todas las áreas para impulsar la competitividad de la empresa.
De acuerdo con Duane C Tway, en su obra “Trust rules: the most important secret”, la confianza se construye por medio de tres elementos: la capacidad de confiar, la percepción de competencia y la percepción de las intenciones. Por eso un líder inspira confianza, respeto y empatía con el equipo.
La transparencia de un líder sobre las situaciones que enfrenta la compañía, transmite a los colaboradores sentido de pertenencia y los motiva a trabajar por los objetivos trazados.
La pasión por el trabajo es un sentimiento que contagia, impulsa y motiva, esta pasión por lo que se hace y esa lucha constante se traduce en resultados que impactan en los equipos y en las finanzas.
El positivismo y el optimismo son dos herramientas valiosas que motivan a los colaboradores, y demuestran apertura a la escucha de problemas y la resolución de conflictos.
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